lunes, 28 de febrero de 2011

El vértice del cristal

Ahora que en Libia y en todo el norte de África hay revueltas sociales y políticas y el mundo quiere quitarse el lastre de los tiranos, he vuelto a retomar este poema publicado en las Las siete vidas del gato.



Siento el vértice del cristal, la finitud
que no aprecio. En mis torpezas descubro la caricia
de la calle, la risa
de las farolas, la ironía
del paisaje.

Mientras divago, sigue el desastre
en medio mundo. Un programa absurdo
que olvida el dolor cansino
de los sin nombre

El cristal se ha roto,

todo está plagado de pequeños rostros
y de viento.

domingo, 27 de febrero de 2011

Barro de otras lluvias




La caricia quebraba el recuerdo.
Un extraño navegó
en un río desbordado de preguntas.

No había fronteras, sólo ausencias,
barro de otras lluvias.

martes, 22 de febrero de 2011

Miedo

Tejas y cal crujen,
el sol golpea.
Los canalones de zinc
se ahogan,
hierve el veneno en
los arácnidos,
su quemazón enloquece.
Dentro el tacto de las sábanas,
el sopor de la digestión.
Un alacrán en la blanca pared
quiebra la siesta.
Su relieve quieto, signo
de dolor y ansiedad.
El aguijón afilado,
traza líneas de terror
por la habitación.

El pueblo

Paredes gruesas miman el
silencio, sabanas blancas
abrazan el fresco de la siesta.
Fuera la cal enfrenta al sol,
dentro techos altos hablan
de muchos años ha.
Fuera el sol invade todo,
dentro el tiempo nos abraza,
y los sueños profundos son.

lunes, 21 de febrero de 2011

Atardecer en el parque



No me pregunteis de qué conozco el blog blues ambulante,porque no sabría responder. Sólo sé que un día he dado con él y me han encantado los versos que su autor,Juan Bello colgaba en él. Recomiendo pasar por este espacio, os encantará. Con este poeta, se aprende a mirar otra cara de la luna o de la realidad que sabe a blues.

Veo este sol perpendicular
cubrir los cuerpos de barro antiguo

la luz del parque nos despista

vuelvo a la costumbre del mar
náufrago que nunca aprende

me enseñas
tus heridas de alta costura

yo no tengo nada que ofrecerte

bueno tal vez un gesto marcado
como un as de picas

y un verso travestido de amargura.

Enlace a blog de antropología

http://librosotraotredad.blogspot.com/

Es un enlace muy interesante, donde se pueden descargar algunos libros gratuitamente, sobre estudios de antropología.

Un abrazo a todos/as.

El bar.

La noche era como otra más de sábado y Luis andaba deprisa, un paso sobre otro, miraba al suelo y no dejaba de pensar en otro fin de semana sin ligar. Levantó la cabeza, hacía frío y se encogió en el abrigo. Andaba de izquierda a derecha del acerado, una y otra vez como pendiente de decidirse, miraba sus botas y el aire de su boca, que se hacía visible al mezclarse con la madrugada. Las botas, los pasos, el zig-zag, -¿que podía hacer?.
Se encendió un cigarrillo, Ducados, e inhaló la primera calada hasta lo más profundo. Como comenzaba a llover se acercó a una parada de taxis, y cuando quiso indicar su domicilio, le sobrevino la idea de no llegar con dinero a casa,...le quedaban cien euros y los iba a quemar, por lo que dejó que el taxista le llevara a donde estaba el bullicio de las cuatro. Se bajó del taxi y se decidió por un bar de copas donde con gran algarabía y encogidos por el frío varios grupos estaban esperando. Se coló como pudo y un guarda de seguridad fornido y serio le abrió la puerta hacia el fondo del bar. Luis ya no se veía las botas, dejaba el abrigo y el jersey encima de la máquina de tabaco a la vez que entre todos le engullían. Un remolino de brazos sostenían copas y cigarrillos por encima de sus cabezas, parecía el metro en hora punta, no solo por el oleaje humano sino también por la forma alargada del local. La música, el humo, el sudor, el alcohol y el aforo sobrepasado movía a todos a la vez, como si el bar estuviera cogiendo curvas cerradas a izquierda y derecha. Copas y dinero pasaban por encima de mano en mano. Luis se desabrochó dos botones de la camisa y se encendió otro Ducados mientras una sed áspera arañaba su garganta. Se aventuró a pedir algo,y pensó que lo más sencillo era una rubia... señaló a un camarero y le mostró el movimiento del grifo de cerveza con el brazo, a la vez que le marcaba con los dedos la cantidad mostrándole una gran sonrisa de agradecimiento; funcionó y los dos tercios de Mahou se cruzaban por la enredadera de brazos con los cinco euros que Luis enviaba. De repente, el espectáculo del bar, hacían sonar una sirena y varias ráfagas de agua pulverizada los refrescaba a todos; cubrían los cigarrillos bajo el hueco del puño,cerraban los ojos y volteaban la cabeza hacia arriba donde una nube intermitente de colores se mezclaba con agua y sudor. Al final se colocaban el pelo y se miraban con cercanía y descaro, con complicidad por haber chocado las copas brindando, y compartir el tráfico de dinero y alcohol de la barra a ellos y viceversa.
Las horas pasaban y Luis se divertía. Siguió bailando, bebiendo cerveza, fumando y compartiendo de izquierda a derecha la noche , el bar y la euforia.
Cuando clareaba el día Luis paseaba sin prisas hacia su casa, refugiado en su abrigo, cuando en su bolsillo tanteó algo redondo que no acertaba a saber que podía ser... era un posavasos que en letras grandes de imprenta decía: “los sábados a las tres en el Metro”, y detrás a bolígrafo: “Sonia. Llámame.677584322”.

domingo, 20 de febrero de 2011

I de "La estela del guerrero"

Vuelve con tu escudo o sobre él”.
( Frank Miller)

¿Dónde el honor, el deber y la gloria

para combatir a los hombres-dioses

que pretenden aniquilar

la esperanza?

Vuelve libre, victorioso o muerto

pero jamás humillado o esclavo

ante el tirano no cabe rendición posible

¡ni piedad!

¡ni compasión!

¡ni tregua!



A pie de estatería




Cómo se hace un poema.El testimonio de 52 poetas. Así se se llama el libro publicado hace nueve años por la editorial Pre-textos y que,después de ordenar mi biblioteca, acabo de releer. Hermoso descubrimiento.

Para saber cómo se hace un poema,así dice en su contraportada el editor, habrá que preguna a cada poeta cómo lo hace él cómo lo hizo el poema que aporta como muestra de una experiencia de vida.

Cómo se hace un poema es un libro que recorre la experiencia de algunos poetas indagando, al mismo tiempo, sobre el misterio de la poesía.

No está mal esto de hacer como que limpias el polvo de las estanterías y te dejas llevar por la magia de los volúmenes y sus títulos.

viernes, 18 de febrero de 2011

Del misterio que nos rodea

Después de pasear por el blog de Pilar Iglesias,gran invetigadora y mejor persona, me he encontrado con este poema. Pilar, como poeta, es la filosofía de la ciencia convertida en mística ecológica. Fuera de elementos crípticos o lenguajes indescifrables,sus versos tienen esa delicadeza esencial, casi metafísica, del misterio que nos rodea.



Poseen los árboles en la niebla,
una suerte de léxico mudo que apuñala
la celosía itinerante y circunfleja,
de ese tul engastado de innúmeros prefacios
que, en extrema delgadez, tejen,
palabra tras palabra, la cosmética
que viste de enigmas los caminos.

No es aroma, ni siquiera tacto,
es un lento impregnarse
de la sensual armonía
de un idioma reservado a las vestales,
cuando en silencio, el labio pronuncia
la inasible sintonía del vapor
destilado por los dioses.

capítulo en escalpelo,
directo al santuario emocional de las pupilas

jueves, 17 de febrero de 2011

Eugenio de Andrade o la poética de la luz

Hoy he sido invitado a hablar de Eugenio de Andrade en la UMEX (Universidad de Mayores de Extremadura)por ello he considerado traer a este espacio algunos poemas de este autor cuyo nombre verdadero era José Fontinhas. Este poeta, nació en Póvoa de Atalaya, Beira Baixa, 19 de enero de 1923 y murió en Oporto, 13 de junio de 2005 a los 82 años. En esta ciudad tiene la sede la Fundación que lleva su nombre.

Se dio a conocer como escritor En 1942, con su libro de versos Adolescente, se dio a conocer. Algunos años después alcanzó notoriedad con Las manos y los Frutos, de 1948, considerado uno de los libros más importantes de la literatura portuguesa actual.

Su obra ha sido traducida a más de 20 idiomas. Al castellano ha sido traducido, entre otros, por Ángel Campos Pámpano y José Ángel Cilleruelo.

Andrade está considerado por muchos como la voz más fértil y uno de los poetas
lusos, después de Pessoa más universales de las últimas décadas.



Pongo aquí varios de sus poemas:

Blanco en lo blanco/
Branco no branco


Haz una llave, aunque sea pequeña,
entra en la casa.
Consiente en la dulzura, ten piedad
de la materia de los sueños y de las aves.

Invoca el fuego, la claridad, la música
de los flancos.
No digas piedra, di ventana.
No seas como la sombra.

Di hombre, di niño, di estrella.
Repite las sílabas
donde la luz es feliz y se demora,

vuelve a decir: hombre, mujer, niño.
Donde la belleza es más nueva.




Un amigo es a veces el desierto/
Um amigo é às vezes o deserto


Un amigo es a veces el desierto,
otras el agua.
Despréndete del ínfimo rumor
de agosto; no siempre
un cuerpo es el lugar de la furtiva
luz desnuda, de cargados
limoneros de pájaros
y el verano en el pelo;
en el follaje oscuro del sueño
es donde brilla
la piel molaja,
la floración dificil de la lengua.
Lo cierto es la palabra.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Urbanosversales

Hoy me he pasado por el blog calle 73 de mi amigo Enol Sanyago, otro forista del Libertad 8, y le he "robado" para nuestra mesa de las letrasversales de Página 72 estos poemas:




Perded toda esperanza

Caer al suelo
no es tan duro
como rebotar y caer al suelo.

O como lanzarse desde un quinto piso,
rebotar
y caer al suelo.

O como dejar una nota sobre la luna hecha pedazos,
lanzarse desde un quinto piso,
rebotar
y caer al suelo.

O como escribir
Jamás entenderán las flores
por qué te resulta bello
deshojar sus pétalos,
dejar la nota sobre una luna hecha pedazos,
lanzarse desde un quinto piso,
rebotar
y caer al suelo.

Por lo demás, sí.
Para todo es ya
demasiado tarde.




Cosas de gatos

Saco a mis gatos
de mañana
por el jardín.

Les doy comida,
pescado sin espinas,
caricias,
baños de espuma,

calor meridional sin huracanes.


Pero ellos quieren asaltar la noche,
cazar roedores o insectos,

incendiar azoteas,
cruzar las calles envueltos en llamas
mientras silban las bombas
y consumen siete vidas.


Yo sólo quiero gatos de jardín...
Gatos sin astillas
gatos de espuma
gatos que no se comporten como gatos
y engorden imaginando notas
junto al violín desafinado.

lunes, 14 de febrero de 2011

Desamor, amor

Quizás sea hoy un buen día para traer a este lugar unos versos de, nuestro querido amigo, Rufino Félix Morillón, poeta de la emoción y de la inquietud. Los versos que cuelgo están recogidos de su poemario"Las puertas de la sangre" galardonado con el XXIII premio Ciudad de Badajoz y publicado por Algaida. Un poema de dos estrofas que diseña el dolor de la ausencia y la imagen del amor.



Fuera decae la luz ,
el dolor de la lluvia
desembrida su llanto
y el velo de la ausencia
se despliega silente.
El desamor, la injuria
de su escenografía.)

Dentro, en la hondura intacta
del tiempo pasional,
voz esclarecida, mirada sin sombras;
laliturgia fogosa de la sangre.
(El amor, y el hechizo
de su imaginería.)

jueves, 10 de febrero de 2011

Lisboa Antigua


PARA NO OLVIDAR

¿Te acordarás de que sé reír?
Cuando el tiempo haya volado
por encima de aquellas noches,
¿te acordarás?
Cuando mi rostro blanco
no desvele ni sombra de lo vivido,
¿sabrás reconocerlo?

Sentirás el frío en nuestra cara
y el aliento de hielo
antes de los besos.
Solo habrás de guardarlo
en tu memoria
y traerlo al presente
evocando palabras y caricias
a la luz de una vela
bajo el cielo lisboeta;
nada podrá impedir
que te acuerdes de mi risa.
---

Un abrazo para todos

Alfama



Traigo unos versos de José Ángel Cilleruelo, un poeta catalán que merece la pena leer. Lo más significativo de él es que se le ha de considerar como el poeta de las ciudades ("Un hombre es la ciudad en la que vive". "...un hombre es la ciudad/ en la que viven otros hombres"). Una cita de Sophia de Mello, al comienzo de uno de los apartados, dice: "Todas as cidades são navios".
En otro poema suyo,Canción del río Hudson escribe en los versos iniciales: "El río es la ciudad./ Digiere la inmundicia/ lenta de los desagües... ". Es cierto que la ciudad también aparece, en ocasiones, desde una perspectiva más serena ("Una ciudad cualquiera en un domingo/ hacia las cuatro de la tarde...), solo serena, no exenta de sombras, porque es la tarde del domingo, la tarde del día de fiesta, que nos lleva a recordar la melancolía del poeta.
Cilleruelo,se lamenta porque pocos transeúntes gozan del momento y dice: "No conozco otro paisaje más sublime".





Un hombre es la ciudad en la que vive.
La lluvia fina que traga sus pasos
cuando un sábado vuelve a casa
De madrugada, y estuvo tan cerca y
no fue feliz. Un hombre es la ciudad
en la que viven otros hombres
que conversan con sus palabras,
visten esos cuatro colores
y hasta pudieran ser él mismo.

(Alfama, 1987)


miércoles, 9 de febrero de 2011

JOSÉ MARÍA CARRASCOSA GONZÁLEZ

Un poco sobre José María:

Nace en Linares (Jaén). Es Doctor en Filosofía Pura (Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación, Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción. Paraguay) y Licenciado en Teología por la Universidad de Comillas (Madrid).

Su actividad profesional ha discurrido, fundamentalmente, en el ámbito universitario tanto en España como en países hispanoamericanos. En 1969 desempeñó el cargo de Decano en la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad Católica de Salta (Argentina); Profesor asociado en la Universidad J. F. Kennedy en Buenos Aires; en 1971 colaboró como Profesor-Invitado en la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica de la Asunción (Paraguay), siendo en 1975 Director-Encargado de la Escuela de Filosofía de la Universidad Andrés Bello de Caracas (Venezuela). Ha ocupado el cargo de Vicedirector de la Escuela de Formación del Profesorado de EGB (1981-1992) y de la Escuela de Trabajo Social (1990-1992) en la Escuela Universitaria Antonia López Arista de Linares (Jaén).




Ha sido profesor titular de Metafísica, Teodicea, Ética, Sociología, Antropología y Didáctica de las Ciencias Sociales, en España y en América; Director de cursos especiales de Psicología en la Universidad de Caracas y de Cursos de Posgrado (Perfeccionamiento Profesional) en Educación Superior en Caracas.

Ha publicado, en colaboración con el Prof. Luis Rabaneda Sánchez (1999), en el Instituto de Estudios Giennenses de la Diputación Provincial de Jaén, en la colección “Investigación”, la obra Linares, de Aldea a Villa (siglos XIII-XVI). También, el libro de poemas "Tiempo de hombre" publicado por Imcrea en 2008. Es coautor con Fernando Jiménez Hernández-Pinzón de las obras Encuentros en el Ágora (2007) y coautor con Fernando Jiménez y Antonio Espinosa de Los colores del agua (Diálogo a tres bandas). Es Consejero Titular del Centro de Estudios Linarenses y Vocal del Consejo de Dirección del mismo.

José María, que la tierra te sea leve. Descansa en paz.

martes, 8 de febrero de 2011

El buen José María



Hoy están más grises mis ojos, ha muerto un escritor de los míos, uno de esos escritores que se convirtieron en parte de mis locuras como editor. Ha muerto José María Carrascosa. He sentido su voz mientras leía —algunos años después— su "Tiempo de hombre". Dardos certeros sobre mi estómago me han hecho recordarle y añorar nuestras conversaciones. José María, tu Tiempo de hombre no acaba aquí, se mantiene vivo en tus páginas, que quedarán con nosotros para recordar tus tiempos nuevos.

Comparto con vosotros la esencia de Carrascosa.
(Tiempo de hombre. Imcrea diseño editorial, 2008).


YO, EL BUEN JOSÉ MARÍA,
un pobre hombre, como me dijeron,
llevo un canto en los labios
y una sed como un mar entre los ojos.

El buen José María...
Un pobre hombre
        -Hombre en lejanía
por las estrictas calles,
enterrando el amor...

       -Siempre un ir y venir, que da lo mismo-.

Mis pasos son exactos.
Mi palabra a los hombres es sincera.
Mi ademán es correcto,
resumiendo distancias...

     Mi yo, siempre,
     abriéndose a la tarde y a los hombres...

Y dentro de este cuerpo
     -este cuerpo del buen José María,
     del pobre hombre, como me dijeron-,
     el grito de la noche en las fronteras.

Quizás el ser un hombre
sea preparar un remoto dolor
y una silente muerte...

Y, quizás, si la cosa es así,
el ser de un pobre hombre
se sepa solitario:

El ser de un pobre hombre es casi nada.
Un hombre entre los hombres...

Casi nada:
un canto entre los labios,
y una palabra destrozada en los dientes
para evitar que salga...

¡Los hombres...!
Y entre los hombres,
yo, el buen José María,
el pobre hombre.

lunes, 7 de febrero de 2011

Escribo pájaros

Vuelvo a traer a esta palestra literaria un poema de alguien, como Carmen Iglesias una poeta singular de las emociones. Ella forma parte de ese gran elenco de poetas del extinto foro Libertad 8. Merece la pena visitar su blog Ciudades como islas. Espero que disfruteis de estos versos.





Ahora escribo pájaros.
No los veo venir, no los elijo
(Julio Cortázar)


En nada me parezco a tu dolor,
a tu empeño por ser el que más siente.

Yo sólo escribo pájaros y los veo volar.

No les coso en las alas el nombre de ciudades,
prefiero que se pierdan,
que intenten sílabas erradas,

que naden en los charcos del descuido.

De su imperfecta voz surgen las autopistas,
un camino de asombro

y la fiera humildad de mi derrota.

sábado, 5 de febrero de 2011

Relumbres de Espejuelos a diálogo



Ayer tuvimos nuestra cuarta tertulia y en ella tuvimos la agradable presencia de los tertulianos de Gallos Quiebran Albores de Mérida, Suso, Mari Paz y Eladio y una compañera de trabajo de Trinidad Rodenas.



La primera parte de nuestra reunión se centró en el diálogo con Manuel Pecellín Lancharro. Una maravillosa e interesante conversación con este intelectual y amigo a través de la cual se fue creando, entre todos, un ambiente distendido y afable en la Tertulia de Página 72. Manuel Pecellín es de esas personas entrañables y buen conversador, con las que se estaría mucho tiempo hablando. “Un pozo de ciencia”, dijo una contertuliana. El diálogo se estableció en torno a su última obra, publicada por la Asociación Beturia, “Relumbres de Espejuelos”.

A lo largo de la conversación Manuel Pecellín nos fue señalando algunas cosas que los libros no cuentan o si las dice no son referidas con la calidez que él lo hizo. Así, comenzó por el por qué de publicar esta obra. Según nos comentó la idea había partido de una conversación con García Plata. Después, en segundo lugar, siguió con algunas anécdotas curiosas que conforman sus historias. Nos narró cosas , aparentemente sin importancia, como la realización de la portada por su gran y personal amigo, Eduardo Naranjo; siguió hablándonos del por qué ese título de Relumbres de espejuelos recogido de un pasaje de Luis Chamizo. Respecto a esto último dijo que había pretendido reflejar lo que está en el interior de su obra un contenido de la tierra, de lo común, de lo interior cercano e íntimo. En resumen, el título venía a ser una buena carta de presentación para lo que él pretendía comunicar dentro. A continuación subrayó que esta obra la había dedicado a sus amigos más íntimos: Carmen y Daniel, de quien escuchó algunas de las narraciones, y a Marta y Eduardo. Estos eran sus amigos de siempre, con los que, incluso, viaja.



Luego de estos comentarios donde Manuel nos envolvía con su forma culta y sencilla de decir se habló de otros aspectos relativos más ala estructura o la forma. Cuando se le indicó por las tres partes especialmente diferenciadas de la obra, aclaró que en este libro se contienen tres en uno, es decir, una parte referida a las historias, algunas de ellas muy personales donde se revela el hombre; otra, de aforismos, donde aparece el pensador; y una última, referida a personajes, algunos de ellos vivos todavía, donde sobresale el investigador.

Por último, dejando a un lado las cuestiones formales, los contertulios nos pusimos a dialogar más de las de contenidos se le preguntó sobre qué pesaba más en él, si lo leído o lo vivido, respondiendo que “leer es vivir también” y que “la lectura ocupaba la gran parte de su vida”. Lectura y vida conformaban un todo inseparable que le hacía saber “había hecho casi todo mal y le había salido casi todo bien”. Confesó que se sentía más a gusto en todo lo que se refiere al ensayo. En fin, de don Manuel quedarán muchas cosas y aquella que más sobresale es sufaceta de bibliografo. Su actitud de compromiso en lo social la lleva también al ámbito de la investigación y es por este motivo por la que, descubriendo que muchos autores extremeños no se conocían lo suficiente,se embarcó en la gran aventura de hacer anualmente “Bibliografía Extremeña”, un anuario bibliográfico insuperable, punto de referencia inexcusable para otros investigadores. Al hablar de esta obra recordó a Juan Luengo, también uno de los personajes que aparece en Relumbre.



Todos los contertulios nos sentimos especialmente agradecidos a Pecellín por su visita.Nuestro tertuliano Placido Ramírez le dedico unas décimaspor aquellos años de ilusión y melancolía

Qué es Manuel la amistad.
Unas manos siempre abiertas,
una ventana, mil puertas
que nunca se deben cerrar.
O un corazón con voluntad.
Dónde Manuel va el acento
dónde también el lamento
Con afán de primavera
llegará la noche entera
con la luz del descontento





Esta primera parte se cerró con las palabras de otra de nuestras contertulias, Milagrosa Ortega,resumiendo así una hora y media de mágica tertulia. Mila dijo que en esta obra, de Relumbres de espejuelos, se “mezclan la ironía y la definición, la opinión y el mensaje, los recuerdos con los deseos, donde se muestran la contrariedad y el desacuerdo siempre con extremada educación.” Y en realidad es así. Nadie puede dudar de la amabilidad con la que trata Manuel Pecellín en su obra los personajes y a las situaciones descritas. Mila subrayó que los artículos los consideraba “comentarios de alto nivel, para disfrutar hasta el fondo.” Nuestra tertuliana dijo de Pecellín que“si su fuerte no es la creatividad sí lo es el análisis” opinando, “que el ensayo es su mejor género” Milagrosa terminó con algo que suscribimos todos . y es que en “Relumbres de espejuelos” se descubre “a alguien como Manuel Pecellín que no sólo tiene amplios conocimientos sino profundas convicciones y que, lejos de la frialdad, muchos eruditos lo parecen y lo son, se muestra, en esta obra, cercano, natural, con experiencias vitales muy comprometidas que lo encumbran hasta el mejor de los “Olimpos”, a mi juicio, el de la honestidad.”




La segunda parte, también muy interesante, Placido Ramírez nos mostró algo de su extensa producción poética. Llamadas “Coplillas de la emoción desatada” subtitulado “relámpagos poéticos”. Tanto Pecellín, como el resto de los contertulios animamos a Placido a seguir por esta línea en la que no debía dejar de hacer algo importante, para un escritor, limar algunos aspectos de forma. De Placido, con esa gran capacidad versificadora, se puede hablar muchas cosas pero de lo que nadie duda es de que, su intenso y agotador trabajo le lleva a no encasillarse en unas formas: El mejor de sus poemarios es su Ensayo de la metáfora” publicado por la editorial del Ayuntamiento de Badajoz donde se comprueba a un Placido en proceso de cambio. En este segundo momento de la reunión nuestro poeta no dejó de anotar, con la ductilidad de un niño en actitud de aprender, los comentarios que cada uno le hizo a su creación,. Gracias a Placido por su generosidad.
De estos Relámpagos poético.” destacamos algunas estrofas

Y me emborrache
aquella noche
mirando el mar de tus ojos


Quise soñar con tus senos
y me quedé
sin madrugada.


La tertulia terminó con ese calor que dan las palabras entre amigos y con el deseo de volver.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Aforismos

Uno de los aforismo del libro "Relumbre de espejuelos" llama la atención por su siceridad y por ser corto, contrastando con los otros más largos.




"El que avisa no es traidor, desde luego. Se trata,más bien,de un estúpido que piensa va sobrado, de un perdonavidas inconsciente, de un bocaza o de un tonto erremisible."(nº 68, pag.209)

Una nueva vida

UNA NUEVA VIDA 

Acababa de romper con una relación absorbente y respiraba abriendo los pulmones al mundo. A partir de este momento se aficionó a viajar sola los fines de semana.
Carla cruzaba la diagonal de la plaza de Guadalupe. Los adoquines marcaban el ritmo de sus jóvenes pechos y sus pezones ,acariciados por la camiseta, apuntaban hacia los arcos. Era vital, de ojos grandes y recibía a los demás con su mirada.
Hacía un sol primaveral espléndido . Los veladores cubrían los laterales de tan magnífica plaza y los grifos de cerveza daban su máximo rendimiento. Los corazones bombeaban sangre y hormonas de deseo. La conversación era fluida y las miradas furtivas.

Un trago refrescó con satisfacción la garganta de Carla, se inclinó hacia atrás en la silla y desde sus gafas de sol miraba a los chicos y a las parejas. Sin la mirada posesiva de su ex-pareja, se sentía libre de desear y de ser deseada.
Había un continuo trasiego de personas, como una feria gitana donde jóvenes a ritmo de palmas, música y baile se emparejaban...Contemplaba a los demás mientras fumaba sin prisas un cigarrillo.
Con paso seguro y aire despistado, paseaba un chico madurito, que con piel morena recién estrenada movía sus caderas bajo sus jeans. Su ajustada camiseta blanca hacía contraste con su piel y resaltaba su pecho. El pelo muy corto, moteado de blanco por la edad, y unas gafas de sol de diseño que le hacían atractivo pero distante. Aunque ella desde la mesa disfrutaba con seguir sus andares desde el interior de sus gafas, no dejó pasar la oportunidad y subió sus brazos distraídamente, como desperezándose, a la vez que se recogía su abundante pelo en una cola. Se recreaba perezosamente en este gesto luciendo la cara y el torso al sol... Por fin el chico no pudo evitar girar distraídamente su mirada hacia Carla. Tras varias idas y venidas por la plaza, el chico se acercó, entablaron conversación, e iniciaron una jornada de cañas y plaza.

Se medían los gestos, se observaban las manos, la forma de fumar, la respiración, la voz. A menudo la conversación y los gestos iban por caminos distintos, y la atracción flotaba por entre las mesas. Lo pasaban bien comentando a los diversos viandantes, su ropa. Recomponían e inventaban situaciones y relaciones entre ellos, jugaban a emparejarlos y de esta forma compartían sus gustos, la destreza y la picardía para escudriñar las tendencias humanas, y la fuerza de la imagen en la seducción. Fue una jornada deliciosa.

Aquella noche Carla durmió sola, pero repitió a menudo su visita a la plaza donde disfruto de miradas, conversaciones, escarceos, y de gozar sin sentirse sucia ni censurada. Al día siguiente Carla cruzaba la tarde de domingo a través de un campo vestido de encinas, con la música de Nirvana y conduciendo libre como en la película de “Thelma y Louise”

Te vas yendo


Algunas cosas se van dejando atrás para olvidar, para seguir viviendo; otras, como este blog, la descubierta amistad y nuestra bella tertulia, se van haciendo un hueco en nuestra alma porque queremos vivir con ellas.


TE VAS YENDO


Y te vas yendo,

como la sombra de las estatuas

cuando las envuelve la oscuridad.


Tu voz se aleja,

tu respiración dormida

se hace viajera, ajena ya a mí.


Aquí queda todo, tanto...

Notas vibrantes que se abren camino

y sonrisas que voy dibujando.


Tú te vas diluyendo grande pequeño,

tras la luz que se filtra coqueta;

mis manos, curiosas, la atrapan jugando.


Estoy sanando en adagio,

duele aunque cura, muy despacio...

Ya te voy dejando atrás.

---

Un abrazo para todos.